«Kalashnicov» le Vuela con sus Recuerdos los Calzones a la Historia

“ALEPO (Proceso).- El Kaláshnikov volvió a golpear mi nuca. “¡Yala, yala!” (¡vamos, vamos!), nos gritaban los tipos sentados detrás de nosotros, “¡zapatos, zapatos!”. Con los ojos vendados hacíamos los posible por quitárnoslos rápido. “¡Yalaaa!”, insistía el hombre, encajándome el cañón del rifle detrás de la oreja izquierda”. –Fragmento Siria: El secuestro del corresponsal de Proceso reseñado por el  corresponsal Témoris Grecko (Enero 28-2013)

¿Kaláshnikov?…

No sabía si se trataba de un arma, de un sargento, de un apelativo… ¡o qué!  Al fin, una habitual lectora de otros sitios trenza aquí su historia seducida por la curiosidad  de la palabra polisémica “Kaláshnikov” tiene varias acepciones;  es un arma, es un sargento, es un apelativo, es un vodka y además, la palabra rusa que con más frecuencia se habla en todo el mundo no es Lenin, Gulag, Putin o Perestroika, es ‘Kaláshnikov’.

“El producto más vendido y comprado del mundo sigue siendo el fusil de asalto de Kalashnikov mejor conocido como el rifle AK-47 que significa literalmente el Kalashnikov automático fabricado en 1947”.

“El producto más vendido y comprado del mundo sigue siendo el fusil de asalto de Kalashnikov mejor conocido como el rifle AK-47 que significa literalmente el Kalashnikov automático fabricado en 1947”.

Y sí, es sin duda en la actualidad, el más famoso y respetado fusil automático del mundo, junto con el M-16 del territorio del tío Sam. El Kalashnikov integra el arsenal público de al menos 82 países, y es producido por al menos catorce naciones, entre ellas Alemania, China, Corea del Norte, Egipto, Hungría, India, Irak, Polonia Rumania y Rusia. Un arma que las autoridades soviéticas consideraban tan revolucionaria que durante los primeros años de producción era transportada en una funda especial para evitar que los aliados la pudieran ver. Estaba prohibido fotografiarla y había que recoger los cartuchos después de disparar.

El Kaláshnikov, diseñado para el soldado harapiento, se ha convertido en un objeto de culto. Según Rambo, Terminator, Steven Seagal, y demás almas piadosas dicen que es una chulada porque tiene 90 minutos de munición. Incluso Chuck Norris uso uno, pero solo una vez, ese día se conoce como el Big Bang. El más moderno es el AK-100. E1AK-47 que puede disparar hasta 600 balas por minuto y tiene un alcance máximo de hasta mil metros.

En los años posteriores a la guerra, se fabricaron y distribuyeron al menos cincuenta millones de ejemplares. En Sudán, la gente canta: «No puedes conseguir pelas, sin un Kalash no vales «na», y en Burkina Faso lo estampan en los sellos de los visados. Aparece en murales del IRA, en alfombras afganas, en estatuas nicaragüenses y en emblemas del Hezbolá libanés. En los mercados negros de todo el mundo, se puede conseguir uno por, ahora si que “dependiendo el chango la pedrada”, entre los treinta y cien dólares. En pocas palabras el Kalashnikov era para el comunismo soviético lo que la Coca-Cola para la exportación del capitalismo norteamericano. En México se le conoce como “cuerno de chivo” (por el cargador curvo) entre la bien aplicada frase, “la raza de cascos ligeros”.

Hasta aquí, el Kalashnikov es el fusil preferido, tanto por los ejércitos regulares como por las guerrillas; alcanzó la cumbre de su fama en Vietnam y, en cierto modo se convirtió, en muchos países del Tercer Mundo, en símbolo de la insurrección contra el imperialismo. El Kalashnikov es la única arma de fuego que flamea en una bandera nacional, en la de Mozambique, pues gracias a él logró su independencia.

Como patronímico, sargento y vodka, veamos…

El longevo sargento  Mijaíl Timoféyevich Kaláshnikov (o Mikhail) a sus noventa y tres años, le vuela con sus recuerdos los calzones a la Historia. El héroe ruso nació el 10 de noviembre de 1919 en la ciudad de Kurya, URSS, actual Rusia al sur de Siberia, siendo hijo de campesinos. Con el tiempo, en sus años mozos se convierte en un sargento comunista que fue reclutado durante la segunda guerra mundial cuando a los alemanes no se les ocurrió una mejor idea que invadir la unión soviética. Digamos que es, a partir de entonces, un destacado diseñador de armas de fuego soviético que, de no haber  sido por los nazis, hubiera acabado siendo diseñador agrícola, su vocación verdadera.

 Según el ruso Kalashnikov, su Aka-47 es la primera de una familia excelente que ha logrado convertirse en un símbolo cultural tan famoso como los huevos de Fabergé.

 "Yo creé un arma que ayudara a defender las fronteras de mi patria, y sigue siendo su objetivo. Lamento que esos fusiles, que llevan mi nombre, no siempre sigan los fines para los que fueron creados"

«Yo creé un arma que ayudara a defender las fronteras de mi patria, y sigue siendo su objetivo. Lamento que esos fusiles, que llevan mi nombre, no siempre sigan los fines para los que fueron creados»

Cuenta en su biografía que la idea para crear un fusil de asalto le llegó cuando estaba recluido en un nosocomio militar, tras sufrir heridas durante un combate del Ejercito Rojo contra el Nazi. Fue ahí que, teniendo mucho tiempo para volar su imaginación, este comandante de tanques autodidacta que empezó haciendo sus pininos como mecánico, entabló amistad con otros pacientes que igual se la pasaban en sus laureles charlando precisamente sobre el instrumento que los mandó derechito al hospital.

Al salir del sanatorio, allá por el año de 1942, Mijaíl se fue -ipso facto- al taller donde empezó a trabajar en el diseño que le permitiría vengarse matar más nazis al menor tiempo posible ya que la doctrina soviética pedía gran volumen de fuego a corta distancia y facilidad de uso por tropas poco entrenadas, oséase, de mala puntería.

Este nuevo proyecto llamó la atención de sus superiores y lo trasladaron al  prestigioso instituto de aviación de Moscú en Alma-Ata para ponerlo a chambear en la fabricación del famoso “Kaláshnikov” con más rublos porque se les quemaban las habas por estrenarlo.

Quizá por la presión o la falta de un chicle para aliviar la tensión, pronto se adueñó de él la frustración, pues creía que no se estaba reconociendo su talento como esperaba (¿$?). Así que llevó su prototipo a Samarcanda, la antigua ciudad de Uzbekistán, donde pidió consejo a un amable general que le recomendó varias modificaciones.

 -Stalin: «emm… ¿que haces?»

-Mijail: «Un aparato para limpiar la nieve en los vehículos llamado AK-46».

-Stalin: «¡Cuidado!, eso podría matar a alguien algún día».

-Mijail: «NE… ¡imposible!».

Stalin y Mijail hablando del primer prototipo del AK-47

 (Nota para mi lector: Si usted cree que escribo lo primero que me viene a la cabeza, tiene toda la razón, pero por lo menos tiene algo de lógica y espero que le haga reír.)

Mikhail_Kalashnikov

Posteriormente, después de cierta pugna con los burócratas que fue creciendo hasta llegar a los manazos, Kalashnikov llevó su diseño a Moscú para participar en un concurso que el gobierno había lanzado por aquel entonces. Allí pudo competir con los mejores, y ganó. Su arma automática cuyo calibre de alto ‘pedorraje’ muy parecido al supositorio –pero no lo es- cumplió con sus expectativas deseadas; liberarse del trauma generado por el cuento de “Pedro y el Lobo” y borrar del mapa al enemigo con una sola rociada.

Uno de los puntos principales de las especificaciones del arma era la confiabilidad: Primero en el arma, después debía ser capaz de operar en todo tipo de condiciones, no solamente en el lodo o agua sino en el frío y húmero frente soviético, en el cual la nieve es frecuente y las temperaturas pueden alcanzar los -40º C, mas que suficiente para dejar tieso, qué digo el moco… ¡a todo un individuo completo de pies a cabeza!.

Tomando como base la simplicidad del subfusil PPS-43 y la carabina SKS, un intento previo de los soviéticos, su diseño final fue el AK-47, (acrónimo de Avtomat Kaláshnikov, modelo 1947), Kalashnikov ganó el concurso con su «Mikhtim», y es que el tipo era tan miedoso tímido que firmaba sus bocetos como «Mikh Tim», las primeras sílabas de su nombre de pila y ¡Voilà! (Vualá en fonética española) , el rifle superó las expectaciones de sus jefes de tal forma que fue nombrado el amo del “Metal Slug” y su invento  fue adoptado como el fusil de asalto estándar del Ejército Rojo dos años después y en reconocimiento a su aportación, finalmente fue condecorado con la Orden de Stalin de Primera Clase valuado en 150 mil rublos de la época. ¿No que no tronabas pistolita?

El AK-47 llegó después de la segunda guerra mundial, y como ya no había enemigos en quienes usar este increíble artefacto automático se les ocurrió venderla en masa y en promociones de shampoo vs la caída del cabello. Este nuevo juguetito, además de ser de metal y madera, era muy barato y fácil de producir, así que cerraron todas las fábricas de juguetes de Rusia y pusieron a los trabajadores a construir el AK-47 con un calibre lo suficientemente grueso como para aumentar el censo en los panteones y las pensiones de sus viudas. Y lo mejor de todo es que sigue vigente hasta ahora, incluso, se ha convertido en el producto mas exportado junto con el vodka Smirnoff Kaláshnikov, el caviar de esturión, y los novelistas condenados y suicidas.

Fans del Kaláshnikov.

El AK-47 es considerado el fusil predilecto tanto de grupos insurgentes como de pandillas de delincuentes comunes y narcotraficantes.

Sin embargo, en 1954, habiendo llegado sus diseños a la madurez, también llego la dificultad de crear una línea de ensamblaje. Esta fue una de las principales razones por la cual el fusil no llegó a distribuirse en grandes números sino hasta un año después cuando los países amistosos de la unión soviética se reunieron para hacer el intercambio de regalos navideños con anticipación durante el Pacto de Varsovia. Oséase que después del sorteo se produjeron 12345678910 millones de ‘Akas’ para en caso (léase bien; AKASO) de que estallara una Tercera Guerra Mundial había que estar preparados, así que desde entonces se fabrica este juguetito bélico preferido por los fans del Kaláshnikov.

Algunos analistas envidiosos señalaron que el fusil había copiado ideas del alemán Stg44, el primero del mundo, pero Kalashnikov siempre dijo: “nel este modelito es mío y sus ventajas son originales”.

Vera usted…

Usa cargadores de 30 balas, aunque puede usar uno de 45 dependiendo del usuario y la película, a veces parece que tiene más; Es fácilmente reconocible por su sonido y porque sale uno corriendo como pedo de indio o varios en muchas películas y videojuegos; Tiene 2 modos de disparo, el ‘modo de tiro’ que es usado más para precisión y calentamiento de brazo (nota: nunca lo usan en las películas ya que si lo hicieran durarían 60 segundos) y el mas socorrido ‘modo ráfaga’ o mejor llamado «mata todo lo que está a tu alrededor» que es el usado mayormente porque produce una sensación de alivio para los pajeros por la vibración que crea un cierto habito; Es tan práctico que hasta un niño mexicano, africano, gringo de cualquier nacionalidad puede usarlo sin necesidad de tener buena puntería… ¡y lo hacen! créame. Si acaso hay un problema; pesa una barbaridad y con cualquier movimiento brusco puede volarle la tapa de los sesos y los otros también con una pestañeada a cualquiera que este de mirón en un lado.

Digamos que fue una década en que se le vio por primera vez en Occidente y, a partir de entonces, no solo es el fusil de asalto más fabricado y el más vendido, sino que también es el más copiado en todo el antiguo bloque del Este y, particularmente en el caso de China, en cantidades masivas gracias a que a los soviéticos se les durmió el gallo y nunca intentaron poner trabas a la imitación del rifle por parte de sus países «hermanos»… qué cosas ¿no? Bueno! está claro que sólo el comunismo soviético pudo explotar con tan despiadado desdén a un genio de técnica como Kalashnikov. Pero eso si, ha sido acreedor de muchos reconocimientos, grados militares, órdenes en escala ‘matrioshka’:

  • En 1949 en reconocimiento de su aportación, fue condecorado con la Orden de Stalin de Primera Clase.
  • En 1971 ganó el grado de coronel, con un doctorado honorario de la ciencia, de la ingeniería y la Orden de la Bandera Roja del trabajo, la Orden Patriótica de la Guerra de primera clase y la Orden de la Estrella Roja.
  • En 1994 fue ascendido a general mayor y le fue concedida la Orden de servicios distinguidos a la Madre Patria. Mientras, todavía trabajaba como principal diseñador en la planta de ingeniería de Izhmash del ejército ruso a Izhevsk.
  • En octubre de 2004 el presidente ruso, Vladímir Putin condecoró a Mijaíl Kaláshnikov, el diseñador del famoso fusil automático AK-47, con la Orden al Mérito Militar.
  • El 10 de noviembre de 2009 y celebrando su 90º cumpleaños, fue condecorado por parte del presidente Dmitri Medvédev como Héroe de la Federación Rusa, la distinción más alta posible del país, diciendo: » la marca rusa que enorgullece a la nación»
  • Y muy seguramente El presidente Putin estará pensando hacerle un homenaje antes de que la humanidad de Mijaíl caduque.

Lo cierto es que, según las autoridades rusas, debido a que la Unión Soviética no llegó a patentar el invento, hasta un 90 por ciento de los fusiles Kaláshnikov que son producidos en el mundo son falsos, pues se fabrican sin autorización o con licencias caducadas. Leí por ahí que la marca Kaláshnikov solo fue registrada en la Oficina Internacional de Patentes de Suiza en 1998. Y si usted piensa que su inventor sacó beneficio económico de su creación, puede que tenga razón, pero el dice que no; que vive de una modesta pensión.

"Mi vida es mi trabajo y mi trabajo es mi vida. Inventé este fusil de asalto para defender mi país. Hoy en día estoy orgulloso que para muchos signifique un sinónimo de libertad"

«Mi vida es mi trabajo y mi trabajo es mi vida. Inventé este fusil de asalto para defender mi país. Hoy en día estoy orgulloso que para muchos signifique un sinónimo de libertad»

Mikhail Kalashnikov, el gran genio de la mecánica que diseñó el mejor fusil de asalto del mundo, ¿no tiene dónde caerse muerto? Bueno sí; un tapete persa y una pequeña cantidad de derechos de inventor reducidos cruelmente por el comunismo la inflación que le han de servir de colchón. Gracias a su lema; «No derroches y no te faltará» le ha valido como filosofía de vida y muy seguramente lo ha de tener enmarcado en la pared acompañado de la leyenda “Hasta que te Mueras”. Dicen las malas lenguas que a pesar de sus inventos y su gran patriotismo, ha sacado poco provecho del trabajo de toda una vida y que a duras penas se compró un bochito y pagó los muebles de su modesto apartamento de dos dormitorios alquilado en la calle del Soviet con el Premio Stalin que ganó antes de cumplir los treinta. Y puede que tengan razón, así que -haciendo honor al calderónismo- “haiga” sido como “haiga” sido, para el buen Mikhail la vida pública no le interesa un cacahuate, y lo dice textualmente:

 «Rusia, Occidente, son básicamente lo mismo. Lo que buscan es sacar dinero a tu costa. Lo único que quieren es algún que otro consejo gratis para mejorar sus armas».

Por otro lado, la URSS si pudo sacar provecho porque a cada país amigo, le regala un calendario de rusas con su balalaika para que anoten los cumpleaños, una caja con 30 botellas de vodka Kaláshnikov -cortesía de la casa-, una fábrica de ‘akás’ con su membresía “Gold Star”.

el general ruso comentó que decidió prestar su nombre luego de que el empresario británico John Florey le presentara la idea.

el general ruso comentó que decidió prestar su nombre luego de que el empresario británico John Florey le presentara la idea.

Hoy el mundo cuenta con 14 fábricas en países cuyo único requisito es que les importe una chingada la paz en virtud de que la guerra “a ojo de buen cubero” ha sido declarada una entidad mística universal donde el que no cae, resbala, pero hay unos que de plano se fueron de hocico nomas por el calendario y la dotación de vodka.

Vodka Kalashnicov

Dos de los productos más famosos de Rusia se han combinado para dar lugar a un combinación letal.

«Mi vida ha sido dura. Quería que mi invento sirviera a la paz. No quería que hiciese la guerra más fácil».

Pero la hizo bien facilota mi estimado Mijaíl. El dilema es definir si los que usan la Kaláshnikov son buenos, son malos o nomas la agarran de pretexto.

Usted dirá…

  • Si cae en manos de un protagonista del tipo comando «Cuacheneguer», ha de ser bueno porque tiene el respaldo del gobierno para el cumplimiento de una misión secreta y además porta una munición infinita hasta que la tiras al suelo que garantiza un final feliz donde, eso sí, ¡siempre ganan los buenos!.
  • También es bueno si cae en manos de Max Payne porque las personas, en un área de 200 metros a la redonda, terminan inexplicablemente muertos por  sobredosis de plomo pasando a formar lista del “daño colateral”. Y lo mas bueno, sin responsabilizar a nadie de la tragedia.
  • Si es “Rambo” aunque parezca malo, en el fondo es bueno. Recuerde que la mula no era arisca… ¡la hicieron!. Lo malo es que ni el mismo sabe si es bueno o no porque lucha contra del gobierno.
  • En cambio, si cae en manos de Osma Bin Laden los talibanes, algún miembro de Opus dei, Al Qaeda, Minuteman, ETA,  KuKluxKlan , crimen organizado, sin duda son malísimos.
  • Si es un asiático, negro o mexicano quien la usa sospeche que es malo. Y si es gringo dé por hecho que debe estar loco. Lo malo es que no purga una larga condena si es declarado loco y, en el peor de los casos, acaba suicidándose porque no tiene munición infinita.

Y por si se agota la imaginación…

 «Ya ven, en este país, los constructores nunca han recibido lo que se merecen. Si los políticos hubieran trabajado tanto como nosotros, las armas nunca hubieran caído en malas manos […]” Y por si le queda duda: “No es mi culpa que sean empleados en conflictos interétnicos y de otro tipo. Son los políticos los culpables.” –Mijail Timofeyevich Kalashnikov

Para terminar con este tema…

A partir de la caída de la Unión Soviética, estos rifles entraron al mercado negro y, en la actualidad, hay más de 100 millones y sus replicas repartidas en cinco continentes, según un informe de Amnistía Internacional, Oxfam International y la Red Internacional sobre Armas de Pequeño Calibre, entidades que integran la Campaña para el Control de Armas, misma que está dando vueltas como caballito de carrusel por el mundo pidiendo controles mas estrictos para los traficantes.

Mijaíl Gorbachov y Dimitri Medvédev hablando sobre qué hacer con las chorrocientas Ak-47 que tenia Rusia después de disolver la unión soviética.

-Mijaíl Gorbachov: «Bueno, ahora que he disuelto la unión soviética tenemos que buscar la forma de deshacernos de tanto armamento.»

-Dmitri Medvédev «Que tal si las catafixiamos por comida para alimentar a nuestro hambriento pueblo.”

-Mijaíl Gorbachov «¡NOOOO! Eso no. Se me ocurre una idea mejor: venderé los AK-47 que nos sobran a los Emiratos árabes, a toda Asia y a países submunditos de Sudamérica como Perú, Bolivia, Ecuador, Venezuela y puede que a México para darle en la matrioshka a los pinches gringos.»

-Dmitri Medvédev » ¡Pero señor… ellos piensan como genios, se matarán con tantas armas!»

-Mijaíl Gorbachov: «¿Y a mí qué?»

Parece chascarrillo, pero me temo que no, ¿verdad Viktor Bout?

¿Y quien demonios es Viktor Bout? un traficante ruso que se encargo de ubicar los conflictos armados del Tercer Mundo, casi siempre de ambos lados del tiroteo. Aquel de la frase: «La muerte no tiene que ver con las armas. Tiene que ver con los hombres que las usan». Pero esa es otra historia.

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